Entre las vacunas infantiles, las vacunas anuales contra la gripe y la vacuna contra el COVID-19, es probable que los miembros de su familia deban recibir al menos dos inyecciones este año. A nadie le gusta recibir inyecciones, pero si su hijo o adolescente le tiene miedo a las agujas, este evento puede ser especialmente estresante. Puede utilizar estos consejos rápidos para ayudar a su familia a sobrellevar la ansiedad por las agujas y hacer que las visitas de vacunación sean más agradables.
ANTES DE LA VACUNA
1. Sea honesto y abierto acerca de una próxima inyección.
Muchos niños asocian ir al médico con recibir una inyección. Entonces, si su familia va a recibir una vacuna en el consultorio del médico, es probable que le pregunten al respecto. Aunque puede ponerlos nerviosos al saber de una próxima inyección, es mejor no sorprenderlos o engañarlos. Sea práctico y honesto acerca de la cita. La falta de honestidad acerca de una vacuna puede generar desconfianza y hacer que las futuras visitas al médico sean más difíciles para todos.
2. Avise a su hijo con poca antelación.
Tenga en cuenta el nivel de madurez de su hijo cuando le informe de su cita. Un niño mayor o adolescente puede enterarse de la cita uno o dos días antes de la visita. Esto les dará tiempo para preparar su horario, pero no demasiado tiempo para pensar en la vacuna. Un niño más pequeño puede tener una mejor experiencia con menos aviso. El día de la cita, sea directo y hágale saber a su hijo que recibirá una vacuna. Trate de no convertir la inyección en el centro de la conversación. En cambio, concéntrese en lo que hará después de la cita.
3. Evite garantías y promesas.
No prometa que la inyección no dolerá. Tanto usted como su hijo saben cómo se siente una inyección. Hágales saber que se sentirá un pellizco durante unos segundos, y luego se terminará. Si no anticipa ninguna vacuna durante la cita de su hijo, no prometa que la visita será sin vacunas. Cada visita a su médico es una oportunidad para ponerse al día con las dosis olvidadas, y algunas recomendaciones de vacunas pueden cambiar entre citas. Es mejor evitar hacer una promesa que tal vez no pueda cumplir haciéndoles saber que pueden recibir una inyección. Si no terminan con una inyección durante la visita, es una agradable sorpresa.
4. Utilice un lenguaje apropiado para su edad para responder a preguntas.
A veces, los niños están molestos porque no entienden por qué son necesarias las vacunas. Explíquele a su hijo que a nadie le gusta recibir vacunas, pero que las vacunas pueden proteger a su familia de enfermedades graves o incluso mortales. Si le preguntan sobre el dolor, sea honesto y dígale a su hijo que es probable que la inyección se sienta como un pellizco y que se sienta adolorido después. Asegúreles que la inyección es rápida y describa el proceso usando palabras como presión, empujar, apretar o pellizcar en lugar de picar, herir o dolor.
DURANTE LA VACUNA
5. Pon un buen ejemplo.
Ningún padre quiere que su hijo sienta miedo o experimente dolor (ni siquiera por un segundo). Es comprensible que también esté ansioso durante la cita. Si se pone nervioso, su hijo puede darse cuenta de su comportamiento y tener más miedo. Trate de ser afectuoso y comprensivo, pero mantenga la calma y no se disculpe.
6. Permita que su hijo tenga cierto control.
Si cree que su hijo está listo, puede dejar que tenga algo de agencia durante la cita. Si van a recibir la inyección en el consultorio del médico o en la farmacia local, permítales elegir en qué brazo recibirán la inyección, la curita que usarán y si quieren hacer la cuenta atrás para la inyección. Si va a una visita al médico, puede trabajar con su proveedor para asegurarse de que los niños puedan elegir dónde sentarse y si prefieren sentarse o acostarse.
7. Consuele a su hijo durante el proceso.
Es posible que los niños más pequeños quieran sentarse en sus piernas, y los niños mayores pueden sentirse reconfortados al tomar y apretar su mano. Mientras reciben una inyección, felicítelos por ser valientes, pero no los regañe si lloran o entran en pánico. Háblales en voz baja y haz contacto visual.
8. Distraiga a su hijo mientras recibe la inyección.
Ver la aguja puede ser la parte más aterradora para muchos niños. Puede ser útil que su hijo mire en la otra dirección y lo distraiga con actividades tranquilas que lo mantendrán alejado de la vacuna. Estas actividades pueden incluir:
- Contar una broma o un acertijo
- Cantar una canción favorita
- Mirar alrededor de la habitación y encontrando tres cosas que nunca antes habías notado
- Recitar un poema
- Hablar de un recuerdo favorito
- Hablar sobre lo que quieren hacer más tarde en el día
- Algunos padres también optan por traer un libro o el juguete favorito de sus hijos y dejar que sostengan el objeto durante la inyección.
9. Recomiende toser o respirar durante la inyección.
Algunas personas encuentran que toser justo antes de la inyección y una vez durante la misma puede ayudar con el dolor. (¡Solo asegúrese de cubrirse la boca!) Considere enseñarle a su hijo el "truco de la tos".
Los ejercicios de respiración durante la inyección también pueden ser útiles para aliviar el dolor y la ansiedad. Ayude a su hijo a probar esta técnica de respiración:
- Respire profundamente por la nariz durante cuatro segundos.
- Aguante la respiración mientras cuenta hasta cuatro.
- Sople el aire de su boca durante cuatro segundos.
- Repite este patrón.
- Cuente hasta cuatro por cada respiración
DESPUÉS DE LA VACUNA
10. Felicite a su hijo por recibir la vacuna.
Agradezca a su hijo por ser valiente (incluso si lloraba) y mencione lo feliz que está de que haya podido recibir la vacuna. El refuerzo positivo puede hacer que los viajes futuros al médico sean más suaves y menos atemorizantes. Aunque puede ser tentador disculparse, es mejor no hacer que nadie tenga la culpa de la situación. Algunas cosas simples que puede decir después de que su hijo reciba una inyección:
- "¡Hiciste un gran trabajo!"
- "Estoy muy contento de haber podido vacunarte".
- "¿Qué cosa divertida deberíamos hacer ahora?"
- “¡Fuiste tan valiente! ¡Estoy impresionado!"
11. Recompense a su hijo.
Puede intentar hacer algo divertido con su hijo después de la cita. Muchas familias compran helado, pasan más tiempo en el patio de recreo o ven una película juntas después de las vacunas. Estas pequeñas actividades pueden ayudar a que el recuerdo del día sea un poco más feliz.
Cuando programe la cita de su hijo, asegúrese de preguntarle a su médico sobre el calendario de vacunas de su hijo, ya que las recomendaciones pueden cambiar. También puede preguntar sobre los medicamentos o los tratamientos anestésicos que pueden recomendar para controlar el dolor durante la inyección y cualquier efecto secundario después de la vacuna.